La arteterapia tiene como fin la utilización de la creación artística como canal expresivo del malestar que vivimos día a día. Con la obra de arte que hagamos, plasmamos nuestro dolor, haciendo que al menos una parte pase a ser algo externo, algo plástico y manejable con el que ya podemos hacer algo. Esto nos ofrece la posibilidad de reestablecer lo dañado en nuestro interior y trasladarlo al exterior. Además, la posibilidad de hacerlo en una actividad dinámica y divertida, hace que abordar nuestro problemas sea algo mucho más agradable y llevadero.

Con la creación artística reconectamos con nuestra sensación de logro y autorrealización, abre nuevas y creativas formas de ver nuestros problemas, y ofrece una amplia gama de posibilidades para enfocarlos.